La 'Casa del Agua', que inicialmente fue un proyecto para albergar un gran complejo hotelero, actualmente funciona como Galería de Arte.
La compañía Booyoung, actual propietaria, recibió el mes pasado autorización para tirar el edificio del arquitecto mexicano
Ángel Villarino / Corresponsal
Beijing, China (9 julio 2012).- La cuenta atrás ha empezado. "Casa del Agua", una de las construcciones internacionales más emblemáticas del arquitecto Ricardo Legorreta Vilchis, fallecido en diciembre de 2011, será dinamitada el 18 de julio si nadie frena los planes.
El complejo, levantado en 2009 en la isla surcoreana de Jeju y que en 2010 ganó el premio America's Property en la categoría de Diseño y Construcción, es el único edificio en pie de un ambicioso proyecto hotelero que fue suspendido por los problemas financieros de sus promotores y que, desde entonces, ha funcionado como galería de arte.
La compañía Booyoung, actual propietaria, recibió el mes pasado autorización para tirar el edificio de Legorreta y construir un complejo residencial que alojará a los participantes del Congreso Mundial de Conservación, que tendrá lugar en septiembre.
"Que vayan a reemplazarlo con una construcción para el Congreso Mundial de Conservación es una paradoja. ¿Ése es el ejemplo de conservación que pretende dar Corea? ¿Destruir la obra de un arquitecto mexicano?", denunció en entrevista con REFORMA Claudia Macías de Yoon, presidenta de la Asociación de Mexicanos Residentes en Corea, que está batallando incansablemente para evitar la demolición.
Macías contó que se enteraron de los planes de demolición a través de la prensa surcoreana.
"Desde entonces, hemos intentado hablar con la empresa responsable cientos de veces, pero no nos responden. Tampoco lo han hecho las autoridades surcoreanas. Sí hemos recibido apoyo de la Embajada mexicana y de universidades, colegios de arquitectos y otras instituciones y personalidades, tanto en México como en Corea", agregó.
La Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana pidió el 28 de junio la intervención de la Canciller Patricia Espinosa a través de una carta en la que mostró su "indignación" por el anuncio, que calificó de "agravio internacional a nuestro patrimonio arquitectónico".
Víctor Legorreta, hijo del arquitecto, también manifestó por carta su disgusto, recordando la emoción de su padre al recibir el encargo.
La empresa Booyoung no ha ofrecido explicaciones, ni siquiera en la prensa local, donde el tema se ha seguido con relativa atención.
"Por otras fuentes nos hemos enterado que argumentan que 'Casa del Agua' era sólo un modelo desechable de lo que sería un complejo hotelero que no llegó a concretarse y que su nuevo proyecto conservaría 'la filosofía' de Legorreta. ¡Esto es una contradicción evidente!", se quejó Macías.
"Si Casa del Agua se destruye, Corea manchará su reputación internacional de respeto y aprecio a la cultura universal y mostrará su indiferencia ante la petición de tan importantes instituciones mexicanas que se han quejado ante el Gobierno", concluyó.
